Así que cuando escuché de su nuevo trabajo, y protagonizado por una de las mejores actrices de la actualidad, hicieron que mis expectativas crecieran cada vez más.
Gracias a esta cinta, empiezo a reconocer el estilo del director, ya que su lenguaje cinematográfico es muy similar al de su cinta anterior, el uso de música solo en momentos adecuados (de nuevo compuesta por Desplat, aunque por momentos tenemos canciones no originales), la cámara en mano y una fotografía ya característica.
También nos mete de lleno a la historia, sin darnos explicaciones previas, el transcurso de la cinta se encarga de hacerlo. Ese es un método que me empieza a gustar cada vez mas, y que Hollywood ya empieza también a incorporar. Detalles como este me dan a entender mi ligero gusto por el cine francés (ligero lo digo por mi poco conocimiento al respecto).
Claro, lo más resaltable de esta cinta es su pareja protagónica. Cotillard se luce y no decepciona, dando un personaje que marca su evolución después de una tragedia; se ve claro el antes y después, además de sus escenas clave del enfrentamiento de su desgracia, una nueva actuación que debemos tomar en cuenta de esta gran actriz.
Pero quien me ha sorprendido es Schoenaerts, quien protagonizara la cinta belga nominada al Oscar Bullhead (la cual no he visto). Su fuerte personaje nos da una interpretación completa, el toque de tipo rudo sin obligaciones que tiene un giro importante en su vida gracias a una nueva persona le debe dar un reconocimiento a este actor. Sin duda él para mi se lleva la mejor actuación de la cinta y esa dupla con Cotillard es excelente.
De la historia no podría opinar lo mismo, ya que por momentos vemos saltos en ella y aunque no necesitemos explicaciones, se siente un ligero abuso de la ausencia de ellas. Audiard no llegará a la excelencia de su cinta anterior, y tal vez el problema sean las altas expectativas, pero eso no impide estar ante una buena cinta conformada por grandes actuaciones.
8
Dirigida por Jacques Audiard (Un Prophete) y protagonizada por Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts.
