Otro filme francés, esta vez uno ganador de mejor actriz en Cannes. Binoche ha sido reconocida desde los años noventas con películas europeas y hollywoodenses (tiene un Oscar por The English Patient). Y hasta el momento repentinamente hace una que otra participación en alguna película en EU.
Aquí da una actuación impresionante, primero que nada, darle méritos por hablar en varios idiomas y solo interactuar casi con un solo personaje a lo largo de la película. También hay que reconocer a Shimell, a quien no se le nota que está en su primera película (es un cantante de ópera).
Lo que más llama la atención es la historia; para no dar detalles a los que no la han visto, es curioso como un juego se puede convertir en realidad o se puede jugar con la realidad y dejar pensando al público. Ésto la hace una película entretenida y agradable. Muy buena.
Dirigida por Abbas Kiarostami y protagonizada por Juliette Binoche y William Shimell.
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